Algo que normalmente ocurre cuando somos padres y estamos con nuestros hijos en la calle, con amigos o en cualquier situación, es que pueden darles un pequeño ataque de rabieta cuando quieren algo que no podemos darles, o cuando no quieren ir a algún sitio, o simplemente cuando están cansados y tienen hambre o sueño, o simplemente quieren seguir jugando.

El problema que normalmente ocurre cuando nuestros niños entran en esta etapa de berrinche es que empiezan a gritar, a llorar, a lanzar golpes, patadas, cosas, se tiran al suelo, y pueden hacer muchas otras cosas que pueden ser molestas para las personas en público, además que nos hace pasar algo de pena. ¿Os suena esto?

Los gritos, castigos o un pequeño cachete, no son realmente una de las mejores soluciones para controlar las actitudes de nuestros hijos, por esta razón es necesario que tengamos las herramientas necesarias para poder corregir este comportamiento que pueden tener cuando algo no les agrada y empiezan a molestarse, pues es una de sus maneras de expresión.

Una de las peores cosas que pueden pasar es cuando tus hijos empiezan con un berrinche a mitad de una salida, o en una tienda o incluso en tu propio hogar.

Cada uno de estos consejos van a permitir que tengas opciones para calmar el berrinche de tus hijos y puedas hacer que se queden totalmente quietos.

Cántale una canción: la música puede ayudar a relajar la rabieta de tu hijo, ponle su canción favorita, la que más se sepa para que pueda relajarse un poco.

Se firme: gritar nunca va a ser el mejor camino para reprender a tus hijos, debes hablarle con voz firme pero sin gritar, de esta manera ellos te verán como una autoridad.

Abrázalo: aunque esto no es totalmente seguro, puedes abrazar a tu hijo si lo desea justo cuando esté culminando su rabieta.

Habla con el: deja que te explique lo que realmente le molesta, y luego explícale por qué no puede hacer lo que realmente no puede hacer, de esta manera van a mejorar tu relación con tu hijo.

Míralo con amor: no lances miradas de desprecio, sino que debes mirarlo con amor pero ser firme en la decisión que deseas imponerle.

Enséñalo a calmarse: trata de que tu hijo aprenda a respirar y a contar hasta diez , de esta manera puedes hacer que tenga la oportunidad de poder calmarse por si mismo.

Llévalo a dar un paseo: alejarse del sitio donde la rabieta inicio puede ayudarlo a distraerse con algo más que se encuentre a su alrededor y con esto pueda calmarse.

Previene la rabietas: si sabes que no le va a gustar algo que le vas a mandar explícale con tiempo porque debe hacer o porque van a ir al sitio.

Cambia A por B. O sea, ofrécele otra cosa que le pueda gustar y nos sirva como puente para nuestro objetivo final.

Y según la edad, puede venir bien contarle un chiste: el humor siempre puede funcionar para aliviar la rabieta de tus hijos, cuéntale algo que le cause risa para que se le vaya olvidando su rabieta.

De esta maneras puedes hacer que tu hijo tengas rabietas cada vez menos, con el tiempo va a ir aprendiendo hasta que casi queden eliminadas cada vez que salgan.

Lo principal, es ponerse a su nivel, entenderlo y quitarle el foco de su problema, aportándole algo que le pueda gustar y lo tranquilice.

Hasta la próxima amigos de FOTOCOLES

Categorías: Noticias

2 commentarios

Edith · 2 mayo, 2018 a las 11:40 am

Εffectively, I am stunned yоu aall left tthe very extra finest one for me.?
Daddy said with a teasing smile. ?It?s that һe sent Jesus
to die for uus and provides us life without end
and evwr and that due to tһat wеⅼl be a famiily in heaven foor millions of years.
Thаt?s pretty good isnt it?

Tamara · 11 julio, 2018 a las 10:05 pm

Buenos consejos, lo complicado es en la situación del berrinche conseguir desviarlo para que pase pero en este post, te hace verlo desde la perspectiva adecuada, gracias!

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